En primera persona El Gran Mercado Argentino propuso en 18 mil m2, un recorrido por 9 Caminos temáticos con lo mejor de la cultura y gastronomía de 21 provincias argentinas presentes: las picadas, los aceites y aderezo, las infusiones y bebidas, dulces, frutos de la tierra, tés y hierbas que fueron consumidos y adquiridos por los visitantes. Durante los cuatro días, el ánimo de los más de 500 productores y emprendedores que participaron de la feria fue de alegría y entusiasmo, no solo por las ventas sino también por los contactos y la visibilidad lograda para sus productos. “El año que viene nos van a tener de nuevo acá” Así es el caso de César Dorado, encargado del área Comercial de La Blanqueada, una Pyme familiar de la ciudad de 9 de Julio (Buenos Aires) que desde hace 70 años fabrican quesos artesanales con su propio tambo, y desde hace 5 están incursionando en mercados más grandes. “Es la primera vez que nos presentamos en Caminos y Sabores. Vinimos porque vemos que es una feria que convoca a mucha gente y está el público al que nosotros queremos mostrarle nuestros productos”, contó y agregó que la feria “superó nuestras expectativas porque es un mundo de gente y tuvimos muy buenas respuestas, les gustaron mucho nuestros quesos así que estamos muy conformes”. Las personas que se acercaron a su stand pudieron degustar y comprar sus especialidades en quesos duros como el parmesano, provolone, reggianito, sardo y provoleta. Pero también presentaron sus variedades en quesos semiduros como pategrás y Gouda. Esta edición fue la primera vez que participaron pero, tal como afirmó César, no será la última: “El año que viene nos van a tener de nuevo acá. Más allá de las ventas, que fueron excelentes, lo que buscábamos era mostrar nuestros productos, nuestra marca, porque nos pasaba de que nosotros sabíamos que teníamos un muy buen producto pero que la gente no lo conocía entonces estas ferias sirven para que el consumidor final o la persona que tiene un supermercado, una fiambrería una cadena de restaurantes, también nos conozca”. “No hago solamente el balance en ventas sino en cuanto al reconocimiento de la gente” Desde Oncativo, Córdoba, llegó directo a La Rural el emprendimiento familiar Don Ramón con su salame seco que se convirtió en la vedette del stand al resultar ganador del Concurso Experiencias del Sabor. Con 25 años en el rubro cárnico de chacinado y embutido, este es el primer año que participan de Caminos y Sabores con un stand propio, ya que anteriormente lo habían hecho como parte del clúster de la cadena porcina de Oncativo O con el gobierno de la provincia de Córdoba.”Nos jugamos solos porque estamos tratando de expandirnos y captar ventas en Buenos Aires”, explicó. Sobre el salame, afirma que lo que lo hace diferente es, sin dudas, el tiempo de maduración. “Siempre nos mantuvimos dentro de la calidad premium, nuestros productos tienen el tiempo necesario de maduración, entre 20 y 30 días. El salame nuestro es natural”. Además, presentaron toda su línea de charcutería tradicional italiana y envasado al vacío. En total, estima que llegaron a la feria con unos 500 kilos de productos que fueron vendidos en su totalidad. “Como primera experiencia solos, el balance es muy bueno, estamos muy contentos. No hago solamente el balance en ventas sino en cuanto al reconocimiento de la gente al probar el producto y, por supuesto, de los profesionales del INTA y de Agrarias al darnos el premio Experiencias del Sabor por el salame. “Acá surgen oportunidades y negocios” Otro caso de éxito que representa la importancia para los productores de participar en Caminos y Sabores, es el de Laska. Creada hace 4 años por Giuliana Albanese y Matías Morel, cuando apenas tenían 18 años, comenzaron con mates de alpaca y bombillas personalizadas hasta llegar a tener, desde principios de este año, su propia yerba y una original cerveza con yerba mate que presentaron en la feria. Fue una forma de unir sus dos pasiones, cuentan. De esta forma, los oriundos de Lanús desarrollan una yerba con la característica de estar estacionada naturalmente por más de 12 meses, “es un producto cuidado, con un packaging distinto, tratamos de transmitir otra sensación a la gente, acercar algo diferente a lo que puede encontrar en una góndola de supermercado”, dice Giuliana. La innovación que llamó la atención en la feria fue la cerveza, “una golden a la que se le agrega el extracto de la yerba mate, lo que hace que sea un producto equilibrado y no sea amarga ni invasiva”, explican. Con entusiasmo cuentan que están “muy felices de participar en la feria por primera vez” y aseguraron que volverán el próximo año. “Fue espectacular, nos encanta este espacio porque además compartimos con colegas, conocimos a otros emprendedores, hablamos con los consumidores, acá surgen oportunidades y negocios”, relatan. En los cuatro días del evento vendieron unas 1000 unidades de cada producto pero, principalmente, coinciden en que participar les “permitió reafirmar y validar todo lo que nosotros queremos de nuestro producto porque la gente se lo lleva, vuelve se acuerda, así que eso nos encantó”. |