En un retén de ruta, en Concordia, los gendarmes le hicieron señas de que se detuviera. El camionero se hizo el desentendido. Finalmente, lo obligaron a parar, y su actitud llevó a los uniformados a extremar el operativo de control. Durante la inspección, el can detector antinarcóticos reaccionó. Debajo del enorme cargamento de mandarinas había, efectivamente, droga: 1800 kilos de marihuana.
Fuentes de la Gendarmería informaron que efectivos del Escuadrón 4 realizaban un operativo de prevención vial en la intersección de las Ruta Nacionales N°14 y N°18, en el este de Entre Ríos, cuando detuvieron la marcha de un camión proveniente de la ciudad de Bella Vista, Corrientes, y con destino a la provincia de Buenos Aires, que en un principio intentó omitir las señalizaciones del personal sobre la ruta.
Al momento de la inspección, los gendarmes advirtieron que el conductor estaba exaltado y manifestaba, a viva voz, desconocer el destino de la carga de mandarinas. La requisa del habitáculo arrojó un hallazgo que les dio a los uniformados una posible explicación al estado de exaltación del camionero: debajo de la cama, dentro de la cabina, encontraron restos de “bochitas” con cocaína.

La posterior revisión, permitió el descubrimiento de 1894 paquetes rectangulares con una sustancia vegetal, ocultos dentro de pallets con mandarinas.
Personal de Criminalística y Estudios Forenses de la Gendarmería llevaron a cabo las pruebas de campo Narcotest sobre los paquetes, que arrojaron resultado positivo: se trataba de 1857,804 kilos de Cannabis Sativa.

Tomó intervención el Juzgado Federal de Concordia, que ordenó la detención del camionero, el decomiso de la droga y de los 49.800 pesos hallados dentro del vehículo.
LA NACION
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