Lejos de las preocupaciones que tienen otros equipos por mantener la categoría, con un recambio de entrenador, con la salida de uno Luciano Gondou, uno de sus goleadores, Sarmiento sorprende en el arranque de la Copa de la Liga y con puntaje ideal, dos triunfos en dos partidos, lidera la zona B con Newell’s. De paso, le ganó por segunda vez en la historia a Boca, que tuvo el empate en el final en los pies de Darío Benedetto pero el remate desde los doce pasos se lo quedó el arquero José Devecchi
Boca tiene la cabeza en el partido del miércoles ante Racing en Avellaneda, revancha del 0-0 en la ida de los cuartos de final de la Libertadores. Lograr la séptima Copa es la obsesión. Por eso, Jorge Almirón fue a Junín al compromiso con Sarmiento con un equipo totalmente alternativo: ninguno de los 11 titulares que arrancaron el otro día ante la Academia lo fue este domingo. Pero al repasar los nombres, está lejos de ser este Boca un equipo alternativo: Blondel, Sarachi, Campuzano, Zeballos, Benedetto y Janson, entre otros.
Pero en la producción futbolística, se notó por qué muchos de ellos no están en la consideración principal. Es cierto que Sarachi, Blondel y Janson están en periodo de adaptación, tal vez Campuzano, pero del resto, solo el empuje del Changuito Zeballos, quien además generó el primer tiro al arco de Boca, recién a los 43 minutos, que el arquero Devecchi envió al córner. Tras el tiro de esquina, apareció Roncaglia por detrás y el cabezazo recto se fue desviado. Fueron las únicas llegadas de la vista.
Sarmiento, con sus limitaciones, jugó un partido inteligente, utilitario, sin regalar espacios, peleando cada pelota. Y aunque pone poca gente en ofensiva, fueron los delanteros los que marcaron la diferencia. En especial Alan Marinelli, el ex Rosario Central, que tras el pase de Mainero, en el círculo central, desairó con un toque a Valdez y Blondel y se fue hacia al arco. Javier García salió oportuno a cortar, pero el rebote le quedó a Gabriel Díaz, quien con un zurdazo preciso, de emboquillada, superó el esfuerzo de Roncaglia.
Además, Licha López, a sus 40 años, mostró mucha más movilidad que algunos defensores de Boca, en especial Roncaglia. Por eso, el equipo de Pablo Lavallén tuvo más situaciones de gol, por mérito propio y por la cantidad de dudas que mostró la última línea xeneize. En los primeros 45 minutos, justificaba la victoria parcial.
Pero Boca es Boca y tiene un entrenador que sabe leer los partidos. Con dos cambios en el entretiempo, más confianza en la salida y en el manejo de la pelota, el equipo mejoró. Además, después de 10 minutos, el local resignó posiciones ofensivas. Antes de eso, hubo un remate de Paredes desde casi de la mitad de la cancha que intentó sorprender a García, que estaba adelantado.
Fue superior la visita en la parte final y se destacó el Changuito Zeballos, pero la mayoría de los ataques fueron por el sector izquierdo con Saracchi muy adelantado y Janson buscando encontrar la cabeza de Benedetto con buenos centros cruzados. Pero terminaron siendo muy previsibles y la defensa local no tuvo problemas en controlar todas las pelotas áreas.