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El monegasco se impuso en el Gran Premio de Estados Unidos y marcó, con Sainz Jr., el 1-2 de la Scuderia; el argentino, con una estupenda estrategia de neumáticos de Williams, sumó un punto
Movimientos perfectos en la pista, estrategias ajustadas en el muro. Un desempeño ideal de Ferrari, que con sus pilotos marcó el 1-2 en el Gran Premio de Estados Unidos: Charles Leclerc resultó la guía de la Scuderia, el hombre que lideró una tarea impecable de un conjunto que amenazó durante el fin de semana y tomó las riendas de modo definitivo en el último episodio de la 19ª fecha del calendario de la Fórmula 1.
El monegasco ejecutó una magnífica largada para saltar desde el cuarto puesto a la cabeza de la carrera y enseñarse dominante para celebrar la tercera victoria del año, la octava de su campaña en el Gran Circo. Una tarea sin sobresaltos y que descubrió en la planificación de los ingenieros el ascenso de Carlos Sainz Jr. para que la casa de Maranello celebre un contundente triunfo que permite aspirar a pulsear por el segundo casillero del mundial de Constructores. Espléndida también fue la tarea de Franco Colapinto, que avanzó con Williams hasta el décimo puesto y sumó su quinto punto en cuatro carreras.
La carrera Sprint dio señales de lo que ofrece una largada en Austin: Lando Norris (McLaren) atacó desde el cuarto cajón y desanduvo la primera curva en el segundo puesto. Tomó nota de esa maniobra Leclerc, que tuvo a su favor la áspera maniobra entre el poleman Norris y Max Verstappen (Red Bull Racing) y atrapó la cabeza de la carrera para avasallar al resto, entre ellos a su compañero, a quien aventajó por 8,5 segundos. La pelea entre MadMax y el británico, primero y segundo en el campeonato, se reavivó en los últimos giros: el piloto de Woking logró arrebatarle la posición al neerlandés en una maniobra que fue observada por los comisarios deportivos, quienes intervinieron con una penalización de cinco segundos por “exceder el límite de pista y ganar ventaja”.
La animada pulseada entre los dos candidatos a ganar la corona, Verstappen se marcha de Austin con una ventaja de 57 puntos y minimizando los daños de no ganar grandes premios desde hace nueve carreras -la carrera Sprint en Austin, fue la única victoria desde aquel éxito en Barcelona-, concentró la atención y escondió el abrumador dominio de Leclerc, que cuatro días atrás cumplió 27 años y que desde la próxima temporada tendrá a Lewis Hamilton (Mercedes) como compañero de garaje.
“No fue fácil. Pensamos que el resto iba a mejorar mucho más, así que no podíamos soñar con un 1-2. Movimos muy bien y tuvimos una gran Curva 1: todos se fueron apretando adelante y así como a veces estuve en el lugar incorrecto, esta vez me tocó ocupar el lugar indicado. El primer stint fue con un gran ritmo gracias en los ingenieros que trabajaron muchísimo en este tiempo: esto paga, es el resultado del trabajo de ellos en las últimas carreras”, apuntó Leclerc, que al igual que Sainz Jr. se ilusiona con romper el maleficio de 17 años de Ferrari sin ganar un mundial de equipos. “El resultado nos pone donde queríamos: la lucha por la Copa de Constructores”, lanzó el español.
Es la segunda vez que Ferrari registra el 1-2 en el calendario: la anterior, en Australia, tuvo las posiciones invertidas, con Sainz Jr. abrazando la primera victoria del equipo, que ahora sumó la cuarta. El desgaste de los neumáticos tuvo a maltraer a los autos de la Scuderia en las últimas temporadas, un déficit que asoma resuelto y un detalle que posibilita a los pilotos, junto a los ingenieros, a tomar otro tipo de decisiones: “Ahora el fuerte del auto es que podemos ser largo en los stint en carrera, cuando el año pasado era lo contrario y perdíamos constantemente posiciones. Ahora no tenemos que pensar tanto en los neumáticos si no en lo divertido de las carreras, que es pasar autos y avanzar”, resaltó Sainz Jr. en la entrevista con Jenson Button, para la transmisión oficial.
La carrera tuvo múltiples atractivos desde que se apagaron los semáforos y entre los protagonistas destacados estuvo Colapinto. La tarea del pilarense fue con altibajos en Austin, donde Williams no enseñó el buen estado que tuvo en la serie de grandes premios en Monza, Bakú y Marina Bay, aunque el argentino se encargó de rescatar un punto para la escudería de Grove con el décimo puesto. Un premio prácticamente impensado, después de una clasificación que tuvo a los pilotos largando desde las posiciones decimocuarta –Alexander Albon- y decimoquinta –Colapinto-; en las diferentes estrategias elegidas con los neumáticos y el momento en que los ingenieros provocaron el llamado para cambiar de compuesto duro a medios –su compañero de escuadra hizo la relación inversa-, el joven talento descubrió cómo avanzar.
El sobrepaso sobre Fernando Alonso (Aston Martin) y la defensa ante Kevin Magnussen (Haas) –en la vuelta de salida de lox boxes-, fueron las dos perlas que dejó su performance, que hasta tuvo una tercera joya: marcó la vuelta rápida de la carrera en el giro 47, lo que valía sumar un punto extra. En la lucha por los puntos entre los Constructores, que se traduce en dinero, Alpine jugó sus cartas: llamó a Esteban Ocon para calzarlo con neumáticos blandos y arrebatarle esa unidad a Williams. Los franceses y su piloto no sumaron -el punto solamente lo atrapan quienes finalizan entre los diez primeros del clasificador y Ocon llegó 18°-, pero evitaron que su rival se adueñe del premio; además, con ese punto, Colapinto igualaba a Ocon en el mundial de Pilotos.
“Un buen trabajo. Un saltito, respecto a la Sprint Racing de ayer. Se sintió el cambio, lo que trabajamos juntos con el equipo y los mecánicos, que se merecían un resultado así: unos puntos. Me hubiera gustado terminar noveno, pero si sobrecalentaba perdía las gomas. Con aire limpio éramos los más fuerte de la parte media de la grilla con neumáticos medios y duros. Más que positivo”, analizó Colapinto, en charla con ESPN. Mientras realizaban la entrevista, a su lado estaba Ocon y consultado sobre la acción de Alpine, desató su desparpajo: “Me la sacó éste. Una pena. Que cuiden el planeta, que no anden gastando caucho al pedo o que lo usen en los entrenamientos”.
El avance de Williams lo manifestó Alonso con una frase: “De la zona media, es el nuevo McLaren”, dijo el asturiano, bicampeón del mundo. “Demostramos que estamos fuertes y es positivo ir a las dos carreras que quedan en América [son tres, México, Brasil y Las Vegas] pensando así, con esa mentalidad. Tenemos confianza en lo que viene”, apuró Colapinto, que volvió a demostrar la capacidad que vislumbró James Vowles cuando el jefe del equipo lo eligió para reemplazar a Logan Sargeant, que sumó en dos de las cuatro carreras que disputó, que volvió a batir a su compañero de garaje y que todavía tiene muchísimo por aprender. Todas señales positivas y que invitan a ilusionarse.
