Un enfrentamiento entre la policía y manifestantes seguidores del expresidente boliviano Evo Morales, que mantenían bloqueadas importantes vías del departamento central de Cochabamba, dejó este viernes como saldo decenas de heridos, entre ellos 14 policías, y la detención de 44 personas en la localidad de Parotani.

El ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo Del Castillo, informó en conferencia de prensa que el operativo forma parte del plan «Recuperando la Patria», implementado para desbloquear rutas estratégicas que han afectado al suministro de combustible y la movilidad en la región central y dejó sin comunicación vial al oriente y el occidente del país.

Del Castillo informó sobre la gravedad de los enfrentamientos explicando que uno de los policías heridos perdió parte de un pie debido a una dinamita empleada por los manifestantes, quienes, según la autoridad, utilizaron armas de asalto, explosivos y bombas molotov contra los efectivos de seguridad.

En esta jornada, fueron aprehendidas 44 personas, que se suman a las 20 detenidas desde el inicio del bloqueo.

Las 64 personas son investigadas por delitos contra la seguridad del transporte, impedir el ejercicio de funciones, por lesiones graves, asesinato en grado de tentativa, asociación delictuosa, terrorismo y alzamiento armado.

A su vez, la policía respondió con agentes químicos, buscando dispersar a los bloqueadores y permitir el paso de cisternas con combustible y vehículos de emergencia que habían quedado varados en las rutas bloqueadas.

En un despliegue coordinado, el Gobierno movilizó a 1.700 policías de cinco departamentos, además de 113 vehículos y maquinaria pesada. A pesar de los esfuerzos policiales, los manifestantes lograron replegar a las fuerzas del orden, lo que motivó la solicitud de apoyo a las Fuerzas Armadas.

Alrededor de 200 militares fueron desplegados desde un regimiento en Cochabamba, encargándose de apoyar la liberación de más de 100 kilómetros de vías.

«Si tengo que recurrir a los militares una y mil veces, lo haré. La vida del pueblo boliviano está por encima de cualquier grupo que busque desestabilizar al país», aseguró el ministro, en respuesta a la gravedad de los hechos. «Esperamos que la justicia actúe con rapidez y aplique sanciones ejemplares», enfatizó.

Asimismo, señaló que los bloqueos han generado un alto impacto económico y social que, según el ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, dejó a Bolivia una escalada de pérdidas que ascienden a 1.193 millones de dólares por el bloqueo de carreteras de 12 días.

La interrupción prolongada de las vías ha afectado el comercio local y nacional, encareciendo productos de primera necesidad y generando pérdidas para productores y comerciantes de las regiones más aisladas, además de la especulación que desembocó en el alza de precios de los productos.

Mientras tanto, en la ciudad de Cochabamba, miles de ciudadanos se congregaron en el denominado «Cabildo de la Cochabambinidad», donde se declaró a Evo Morales «persona no grata» y exigieron al Gobierno una solución inmediata a los bloqueos y dio un plazo de 48 horas al ministro de Gobierno para levantar los bloqueos. De lo contrario, advirtió que la propia sociedad saldrá a desbloquear.

Durante la manifestación, algunos sectores se dirigieron hacia la sede de los cocaleros, afines a Morales, donde en medio de gritos y consignas, lanzaron objetos contra las instalaciones e intentaron incendiar el edificio, en una muestra de la crispación que atraviesa al país.

Bolivia enfrenta así una escalada de conflictos que ya suma 12 días continuos. Con ambos bandos firmes en sus posturas, la intervención policial y el apoyo militar, refuerza la polarización del país.

(Artículo realizado por la agencia de noticias china Xinhua).