El secretario adjunto de la seccional Paraná de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER), Martín Tactagi, expresó el fuerte malestar del colectivo docente por los descuentos aplicados sobre los haberes del mes de noviembre.
Tactagi manifestó que «de ninguna manera» pensaron que los descuentos iban a alcanzar las cifras que se reflejaron en los recibos de sueldo: «Cuando fuimos al último acuerdo paritario, de palabra tomaron el compromiso los funcionarios que estuvieron presentes, que iban a hablar con el gobernador para no llevar adelante los descuentos de días de paro».
«Teníamos tres días pendientes de (descuento por) paro, que iban a pasar a descuento. El gobernador definitivamente dijo que no, que se iban a descontar, no importara bajo qué condiciones, e indicó que se llevaran a cabo», cuestionó en declaraciones a Radio Plaza.
No obstante, el dirigente de AGMER Paraná sostuvo que «lo más grave, en realidad, es que frente a las malas liquidaciones que estábamos viendo en el sistema, les advertimos que no siguieran adelante. Esto fue la semana pasada. Habíamos visto que miles de liquidaciones tenían descuentos que no tenían nada que ver con los tres días de paro», observó.
En relación con los descuentos que, en todo caso, hubiesen correspondido, indicó: «Por tres días de paro, el descuento promedio, con la dificultad que tiene descontarle a un docente porque hay cargos y hay horas cátedras, es difícil de hacer ese cálculo, pero supongamos (que serían) 80.000 pesos. Lo que veíamos en el sistema eran cientos de miles por cada docente de descuento. En esas condiciones le dijimos que no las lleven adelante y las llevaron adelante igual, porque Frigerio dio la orden. Por lo tanto, lo que nos encontramos el viernes a la noche, sábado a la mañana, son docentes a los que les descontaron entre 250.000 pesos y 500.000 pesos de descuento».
En ese contexto, Tactagi relató que durante todo el fin de semana los dirigentes del sindicato recibieron llamados de los docentes preocupados por «como hacían para pagar el alquiler, para pagar la luz, para sostener a los hijos». «La desesperación es masiva», alertó.
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