Cuánto cobran los ex presidentes y ex vices. La doble vara con Cristina, Boudou y Menem. Los casos de Isabelita e Inés Pertiné.
Algunos sí, otros no. Tras la confirmación de la sentencia de Cristina Kirchner por parte de Casación, el Gobierno avisó que dejaría de pagarle su jubilación y su pensión de privilegio y provocó que sus funcionarios deban hacer malabares para explicar los finos límites de la decisión.
Amado Boudou se sumó a la lista negra, por la condena de la Causa Ciccone, pero Zulema Yoma, que cobra la pensión por el fallecimiento de Carlos Menem, seguirá percibiendo el beneficio a pesar de que la situación procesal del ex presidente era similar a la de Cristina: Casación había confirmado su pena por peculado y, al momento de su fallecimiento, esperaba la sentencia de la Corte. “Las acciones penales se extinguen con la muerte del imputado”, se atajó el titular de Anses, Mariano de los Heros. Y continuó: “El señor Menem falleció como senador y no habiendo concluido todas las causas penales”.
“Se decidió dar de baja la jubilación de privilegio que Cristina Kirchner venía percibiendo”, anunció el portavoz oficial Manuel Adorni. Y completó: “Esto significa un ahorro para los argentinos de unos 21.827.624 pesos”. El número, diría después el titular de Anses, no era correcto: el vocero le erró por más de 10 millones. En bruto, la ex presidente condenada estaba percibiendo $ 35.255.257, porque a la pensión y a la jubilación se le adicionaban mensualmente más de 6 millones como suplemento por zona austral, un beneficio otorgado debido a que Cristina había declarado su residencia en Río Gallegos.
De todas maneras, la decisión del Gobierno no avanzaría solo contra Cristina. “Algunos están consultando si la asignación de privilegio que cobran otras personas en similares condiciones se darán también de baja. La respuesta es la obvia: por supuesto”, escribió el vocero presidencial en Twitter. Sería el inicio de la polémica.
Es que días después, justo en la fecha del cumpleaños de Boudou, se publicaría en el Boletín Oficial que él seguiría la misma suerte de su ex compañera de fórmula. “Un elemental respeto a la coherencia de la gestión de gobierno y de las razonables consecuencias que debe tener la comisión de esta clase delitos”, indicaba la argumentación.
El ex vice, condenado a cinco años y diez meses de prisión en el 2018, cobraba casi 7 millones de pesos. Boudou no se refirió al asunto, pero su pareja, Mónica García de la Fuente, reposteó todos los mensajes de aliento que recibió el ex vice.
En su programa de radio, el funcionario, que sigue leal a Cristina más allá de los desplantes, celebró su cumpleaños y habló de otros temas como los furiosos discursos del Gordo Dan, la polémica por la lectura del libro “Cometierra” en las escuelas bonaerenses y la guerra entre Rusia y Ucrania, entre otras cosas. De su jubilación eliminada, nada.
Cristina y Boudou son los únicos que, al cierre de la edición, formaban parte de la lista negra. La suerte de Menem corrió también para la esposa de Roberto Levingston, el militar que gobernó el país de facto en los años ’70 y ’71.
Otros beneficios que se pusieron en debate, luego del anuncio oficial, fueron los de Amalia, la hija de José María Guido, y los de Adolfo Rodríguez Saá. En el caso de Guido, es la única descendiente que tiene una pensión: fue otorgada en 1999, tras la muerte de su madre Purificación Areal, quien la había tramitado originalmente. El gobierno de Menem se la extendió a la mujer con el argumento de que era soltera. En el caso del puntano, la polémica surge a raíz de que estuvo apenas una semana en el poder. Suficiente para cobrar casi 7 millones de pesos por mes.
Cristina recogió el guante tras la decisión del Gobierno. “Está apareciendo el pequeño dictadorzuelo que siempre fuiste”, apuntó contra Milei en un extenso mensaje de Twitter. “Ahora resulta que, además de ser titular del Poder Ejecutivo, querés crear y presidir un ‘Tribunal de Honor’ para juzgar el honor, el mérito y el buen desempeño en el cargo de los ex presidentes y ex presidentas de la Nación”, lo acusó.
En el kirchnerismo consultaron rápidamente a abogados expertos en seguridad social para cerciorarse de lo que, en primera instancia, pensaban que sería una decisión fácil de atacar. Acertaron. Según los letrados, es un caso al que le sobran argumentos para discutirlo jurídicamente. Ya presentaron el recurso administrativo contra Anses, que suponen que será rechazado, para avanzar luego en la Justicia, terreno en el que Cristina ya obtuvo un fallo favorable por una causa similar, durante la gestión de Mauricio Macri.
Cerca de Cristina confían en que la jugada de Milei contra las jubilaciones de privilegio pueda terminar siendo un tiro en los pies. “Después de todo esto, el presidente de la Cámara de Diputados (Martín Menem) va a terminar teniendo que explicar cómo es que su tía cobra una pensión”, le dijo a los suyos Germán Martínez. Zulema fue tendencia en redes: muchos usuarios, incluso militantes propios, coincidieron en que a ella también debían quitarle el beneficio.
De todas maneras, los libertarios creen que el negocio está hecho: consiguieron instalar en el centro de la discusión las jubilaciones de privilegio y obtener una masiva felicitación de su militancia. En última instancia, será la Justicia la que deba tomar la antipática decisión de devolverle los beneficios a Cristina.