El Gobierno no tiene asegurado el quórum pese a que la propuesta tiene el apoyo de los bloques dialoguistas. El peronismo se muestra unificado frente a la ofensiva contra la condenada Cristina F de Kirchner.
Minutos después de que el peronismo con el apoyo de la UCR y el PRO voltearan los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla, propuestos por el Gobierno para la Corte Suprema de Justicia, hubo un llamado desde la Casa Rosada a la oficina de la presidencia del Senado para que Victoria Villarruel convoque a una sesión especial a fin de tratar el proyecto de Ficha Limpia, que de aprobarse bloqueará la candidatura de Cristina Kirchner a cargos nacionales.
La sesión fue convocada para el próximo miércoles a las 11, pero en el oficialismo hay dudas de que puedan alcanzar los 37 senadores que se necesitan para el quórum y esa mayoría absoluta que requiere la aprobación de la ley por tratarse de una reforma electoral. Un punto a favor es que esta iniciativa fue promocionada por la vicepresidenta por lo que se especula que tendrá un poco más de intervención en las negociaciones.
Pero en el Senado hay preocupación pese a que se trata de una norma que cuenta con el guiño de todos los sectores, a excepción del peronismo, que insiste en calificar la maniobra como un intento por proscribir a Cristina Kirchner. Es que la iniciativa aprobada en Diputados impide las candidaturas de quienes tengan condenas por delitos vinculados a hechos de corrupción y cuyas sentencias hayan sido ratificadas en segunda instancia.
Cristina Kirchner fue condenada en la causa Vialidad a 6 años de prisión e inhabilitada a ejercer cargos públicos en forma perpetua. El fallo fue ratificado en casación y en el último movimiento, Cristina le pidió a la Corte Suprema de Justicia su absolución y recusó para que intervenga en el caso a Manuel García-Mansilla, el juez del máximo tribunal que fue designado en el cargo por decreto de Milei.
«Están apurando el tratamiento de la ley y en política los tiempos son fundamentales», advirtió un operador del oficialismo que confió que están justos los senadores para el quórum como así también los votos para aprobar Ficha Limpia.
El dictamen de comisión salió con las firmas de Alejandra Vigo (Unión Federal), Guadalupe Tagliaferri (PRO), Rodolfo Suárez (UCR), Mónica Silva (Juntos Somos Río Negro), Juan Carlos Romero (Cambio Federal), Eduardo Vischi (UCR), Juan Carlos Pagotto (LLA), Flavio Fama (UCR), Pablo Blanco (UCR), Carolina Losada (UCR) y Luis Juez (PRO). Este dato permite prever que estaría garantizado el apoyo de un amplío sector de la oposición.
Villarruel trató de reconstruir el vínculo con los dialoguistas para quedar en 38 senadores, tras la expulsión del entrerriano Edgardo Kueider, detenido en Paraguay por intentar ingresar con dinero sin declarar. Pero de ese conglomerado hay al menos 4 senadores que están en duda para el Gobierno.
Por un lado están los senadores por Misiones Sonia Rojas Decut y Carlos Arce, quienes pertenecen al Frente de la Concordia y responden a Carlos Rovira. En este caso, la sospecha está centrada en que el ex gobernador rechazó un proyecto de ficha limpia cuando gobernaba esa provincia.
Sin embargo, para generar mayor incertidumbre, en la Cámara de Diputados los representantes de ese espacio votaron por la positiva, a pesar de que habían impulsado un dictamen en disidencia. Incluso, en ese momento, desde ese sector habían anticipado que iban a acompañar la propuesta en el Senado.
Quienes también están en duda son los santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano, quienes vienen negociando voto a voto con la Casa Rosada. Antes de la sesión en la que se trataron los pliegos de Lijo y García-Mansilla, el gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, firmó un Memorando de Entendimiento (MOU) con YPF para avanzar en la cesión de las 10 áreas convencionales que la compañía opera en dicha provincia.
En la sesión del jueves, Carambia y Gadano se ajustaron a la estrategia de Santiago Caputo, el asesor estrella del Gobierno, y no colaboraron con el quórum y después votaron por los dos candidatos de Milei. La duda es si ese acuerdo también incluye acompañar Ficha Limpia.
En las tribus que habitan Unión por la Patria, que tiene 34 bancas, parece haber coincidencia en rechazar la propuesta, más allá de las diferencias internas y las tensiones con Cristina, ahora jefa del PJ. Pero en el oficialismo ponen alguna ficha a que desde la Casa Rosada comiencen a operar sobre los gobernadores para sumar algún apoyo peronista que les permita llegar más seguros a la votación.
Para tratar de atrapar al kirchnerismo, el Gobierno puso en el temario un proyecto de ley impulsado por la cristinista Juliana Di Tullio que declara zona de emergencia y en situación de catástrofe a la provincia de Buenos Aires, principalmente para los municipios de Bahía Blanca y Coronel Rosales, afectadas por las últimas inundaciones.