El concejal Felipe Sastre (Juntos por Entre Ríos) consultado por Mónica Saavedra para 96.5 FM Cadena Entrerriana se refirió públicamente a la carta documento que recibió, supuestamente enviada por un abogado en representación de Juan Grabois. Sastre desestimó la validez de la intimación, cuestionando aspectos formales y de fondo, y defendió su derecho a expresar opiniones políticas en el ejercicio de su mandato.
En primer lugar, Sastre puso en duda la autenticidad de la representación legal. «La manda un abogado que no está matriculado en Entre Ríos» y que se presenta como patrocinante de Grabois. El concejal señaló una irregularidad clave: «Grabois no la firmó a la carta de documento», y el abogado tampoco invoca un poder que lo autorice a firmar solo. Además, Sastre advirtió que el letrado estaría «ejerciendo actos propios de la abogacía dentro de la provincia de Entre Ríos sin estar matriculado», lo que sería una violación a la ley del Colegio de la Abogacía entrerriana.
Inmunidad de opinión y «gerente de la pobreza»
Más allá de los aspectos formales, el concejal se amparó en el articulo 117 de la Ley Orgánica de Municipalidades de Entre Ríos, que establece la inmunidad de opinión para los ediles. «Los concejales somos libres de dar nuestra opinión en ejercicio de nuestros mandatos», afirmó Sastre, explicando que esta inmunidad tiene como objetivo «que nosotros no podamos ser molestados, interrogados judicialmente, ni acusados, por las opiniones que vertemos en ejercicio de los mandatos».
Sastre enfatizó que sus declaraciones se hicieron en el marco de una sesión del Concejo Deliberante y en ejercicio de su rol, garantizando así «el libre juego de la democracia y el funcionamiento de las instituciones republicanas».
Luego, reafirmó su postura política sobre Juan Grabois, a quien calificó de «gerente de la pobreza». Detalló que, en el caso de Concordia, la influencia de Grabois se manifestó a través del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y la cooperativa «Mundo Reciclado». Según el concejal, esta cooperativa tuvo acceso durante la gestión anterior al «campo del Abasto» y a la «planta de transferencia de la zona sur», espacios que fueron recuperados por el intendente Francisco Azcue.
Sastre argumentó que Grabois «ha usufructuado de la necesidad de la gente», y que «con el paso del tiempo, nosotros hemos podido ver que esa gente nunca mejoró su situación», a pesar de tener acceso a un «negocio muy importante como el negocio de la basura». El concejal interpretó la carta documento como un intento de limitar la libertad de expresión y de «medir cada cosa que decimos», lo cual, según él, es incompatible con el funcionamiento de la democracia.
Sastre defendió los recortes y apunta al gobierno anterior por la «precarización»
Tras la asamblea de trabajadores municipales en el Palacio Municipal, el concejal Felipe Sastre salió al cruce de las críticas por los despidos, defendiendo la decisión del intendente Francisco Azcue y apuntando directamente a la gestión peronista anterior por la situación de precariedad laboral.
Sastre fue categórico al afirmar que la responsabilidad de la situación actual recae en el gobierno que «gobernó durante muchos años, encabezado por la misma gente». Explicó que si bien hubo un «pase a planta permanente masivo» antes de la asunción de Azcue, se dejó a «un montón de gente en una situación de contrato». El edil comparó la situación con un alquiler: «los contratos, como todos sabemos, son por un plazo determinado. Si vence el plazo y no renovás el contrato, devolvés la casa». En este sentido, sostuvo que el municipio no está obligado a renovar contratos de forma indefinida.
La responsabilidad de Cresto y Bordet
El concejal enfatizó que los trabajadores que denuncian años de precariedad «tienen que ir a reclamar a (Enrique) Cresto, le tiene que ir a reclamar a (Gustavo) Bordet, no le tiene que venir a reclamar a Azcue». Argumentó que fueron las gestiones anteriores las que «tuvieron durante tantos años contratados en una situación que ellos consideran irregular».
Sastre dejó en claro que la administración actual tiene la «total libertad de renovar o no renovar los contratos» basándose en criterios funcionales, el cumplimiento de expectativas o, como ocurre ahora, un «recorte del gasto público».
Cero tolerancia a la «bolsa de empleo» y críticas a gremios y oposición
El edil fue tajante al señalar la ineficiencia en algunas áreas municipales. «No puede ser que uno vaya a una oficina y haya cuatro personas tomando mate. Eso se tiene que terminar», expresó, respaldando la demanda social de reducir el gasto estatal. Sin medias tintas, afirmó que «hay oficinas que no justifican la cantidad de personal que tienen» y que la gente «se queja de la cantidad de gente que no está haciendo nada».
Sastre manifestó su preferencia por estar «del lado de la gente que paga sus tasas sus impuestos, no del lado de los gremios», a quienes les reprochó que se «enojan» cuando se recorta personal que no cumple ninguna función.
Luego el concejal criticó duramente a la oposición, cuyos ediles estuvieron presentes en la asamblea de trabajadores. «Ellos fueron parte del gobierno anterior, que si realmente les preocupa la situación que están describiendo, se hubieran preocupado antes», increpó Sastre. Puso en tela de juicio por qué no se observó la situación de los contratados de larga data «cuando llegó el momento de este pase a planta» masivo. «Ahora asumió Azcue, hizo los controles pertinentes, revisó la situación de un montón de gente y ahora se vienen a acordar de que hay gente que está 15 años contratada. La verdad es que es una incongruencia total»,
En un claro respaldo a las medidas de ajuste implementadas por la actual gestión municipal, el concejal Felipe Sastre fue contundente al justificar los despidos de personal en la Municipalidad de Concordia. «Voy a ser categórico, y voy a repetir lo mismo que dijo el intendente en las declaraciones que ha dado: hay gente que estuvo contratada durante el tiempo que no es necesaria en la estructura municipal», sentenció Sastre.
El concejal enfatizó la postura del gobierno local al señalar que»¿Por qué le vamos a pagar a alguien que no cumple ninguna tarea? ¿Con qué criterio? Eso no es justo», sentenció Sastre. El edil enfatizó que la política del gobierno local es mantener los contratos de aquellos trabajadores que sean «necesarios».
En cuanto al personal de planta permanente, Sastre aclaró que «no se ha tocado a nadie», ya que la ley les otorga estabilidad. Las únicas excepciones, según el concejal, serían casos de desvinculación por sumarios administrativos debido a ausentismo, la comisión de algún delito o cualquier otra irregularidad grave.
La situación actual se centra, por lo tanto, en los contratos que han vencido, cuya renovación o no es «una facultad del intendente», destacando la potestad del ejecutivo para decidir sobre estas vinculaciones laborales.
Sastre cuestionó a quienes, habiendo sido parte de gestiones anteriores y cercanos a figuras como Sergio Urribarri, Cristina Kirchner, Gustavo Bordet, Edgardo Kueider o Enrique Cresto –a quienes tildó de «condenados por la justicia» o vinculados a ellos–, ahora pretenden mantenerse en cargos «políticos» o «discrecionales».
«Yo les pregunto en serio: ¿ustedes no se pueden cambiar la cara rota que tienen, acomodársela un poco por lo menos, maquillársela?», ironizó Sastre, criticando lo que considera el «cinismo» de quienes «abrazan la corrupción» y «defienden la causa de Cristina Fernández de Kirchner» como «presa política», y luego exigen un lugar en la administración actual.
El concejal fue explícito en su rechazo: «Obviamente a esa gente no le vamos a dar lugar, porque a mí tampoco se me ocurriría ir a pedirle lugar a un gobierno de Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires. Cada uno pertenece a un espectro político y puede llegar a tener la expectativa de participar en política dentro de su espacio».
Para Sastre, aquellos que «con absoluta cara rota» pretenden ser parte del gobierno actual «no tiene nada que ver con nosotros y no va a ser parte». La vara, sentenció, «se usa para todos igual».
Lanzó una fuerte crítica contra lo que considera «minorías violentas» que utilizan la protesta callejera para expresar sus reclamos. Sus declaraciones apuntan directamente a manifestaciones como la que se realizó en Concordia en apoyo a Cristina Fernández de Kirchner, calificando a los participantes como un grupo insignificante frente a la mayoría silenciosa de la ciudadanía.
«Acá gobernamos para 200.000 habitantes, no para una runfla minúscula que la única forma de expresarse es a través de la violencia», disparó Sastre. El concejal hizo referencia explícita a la protesta que, según él, incluyó quema de elementos en la vía pública: «Que van y prenden fuego en el medio de la calle, Güemes y Laprida, ayer, protestando por Cristina Fernández, que va a ir presa. Con esa gente a nosotros, la verdad, ni nos importa lo que opinen».
Sastre minimizó el impacto de estas acciones: «La gente que vino ayer a armar barullo al Palacio, no nos importa lo que ellos hagan, porque son una minoría». En contraste, el edil reivindicó a la «gente común, respetuosa» que «no protesta porque no tiene tiempo de salir a protestar, que no quema goma porque no está en su idiosincrasia».
Para el concejal, esa «gente, silenciosamente, está con nosotros, y eso es lo que a nosotros nos importa». Subrayó su convicción de que «el resto de la ciudadanía, que insisto, no se manifiesta, no sale a protestar, no sale a quemar nada, porque no lo hace de esa forma, después se expresa con el voto, esa gente, estoy seguro, que acompaña nuestras medidas».
Tras la histórica confirmación de la condena a Cristina Fernández de Kirchner por parte de la Corte Suprema de Justicia, el concejal Felipe Sastre (Juntos por Entre Ríos) no dudó en celebrar el fallo, que impone seis años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
«Lo que terminó pasando es lo que creo que mucha gente esperó durante muchos años, que la justicia se expidiera», sentenció Sastre. «Somos respetuosos de las instituciones y la justicia, que es el poder que se encarga de esto, dijo que Cristina Fernández de Kirchner es corrupta y que tiene que ir presa seis años y además no puede ocupar nunca más un cargo público. Lo dijo la justicia».
Doble estándar y el legado de la «lucha contra la corrupción»
El concejal criticó duramente lo que considera un «doble criterio» por parte de quienes, según él, «siempre han hablado, por ejemplo, de las causas de la dictadura militar y cómo la justicia condenó a los militares», pero ahora «no quiere aceptar a la justicia condenando a la presidente que perteneció a ese espacio». Para Sastre, es «insólito» que «cuando a ellos les conviene defienden las condenas de represores y cuando no les conviene dicen que Cristina es una presa política».
Sastre no ocultó su «satisfacción como ciudadano» por la condena, al considerar que «se haya hecho justicia con una persona que nos robó tanto a los argentinos». Expresó su esperanza de que «devuelva lo que robó» y que el dinero «aparezca».
El concejal también aprovechó para reivindicar la lucha de figuras como el fiscal Diego Luciani, el juez Claudio Bonadio, el periodista Jorge Lanata, y el fiscal Alberto Nisman, cuya «circunstancia de su asesinato» aún no se aclara. Asimismo, valoró el rol de Javier Iguacel y Mauricio Macri, quienes, según Sastre, «se puso un poco al frente también durante su presidencia de llevar y arrimar pruebas a la justicia, a la causa de vialidad». Dedicó un recuerdo especial a quienes «no llegaron a ver esto», incluyendo personas que «se fueron antes de poder ver la condena de Cristina».
Prisión domiciliaria y críticas a los dichos de la condenada CFK
Sobre la posibilidad de que Cristina Fernández de Kirchner acceda a la prisión domiciliaria, Sastre indicó que, al tener 72 años, «está en todo su derecho de solicitar la prisión domiciliaria, como cualquier ciudadano» mayor de 70. Aclaró que la ley sí exige un «control electrónico» en estos casos, como la tobillera.
Finalmente, al ser consultado sobre las críticas vociferadas por Fernández de Kirchner contra los jueces tras conocerse la confirmación de su condena, Sastre fue mordaz: «Qué podemos esperar de una condenada, esto es como que un narcotraficante nos quiera dar lecciones sobre ética. A ver, viene un narco y viene Pablo Escobar, Chapo Guzmán, cualquiera de esos y nos quiere dar una lección de ética. ¿Y nosotros qué íbamos a decirle? Pero no, hermano, vos no, si vos sos un narco. Y bueno, esta chorra es corrupta».
El concejal concluyó con un deseo particular: «Yo lo único que te voy a decir es que rezo que Dios le dé mucha salud, que ella esté muy bien los próximos seis años y que disfrute mucho su nueva situación, sea que la cumpla o no sea. Que la disfrute. Que tenga mucha salud y que esté muy bien ella durante todo este tiempo, es todo lo que yo deseo».
Fuente: Cadena Entrerriana.
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