La comparación del contenido de nueve cuadernos donde Hugo Mena apuntó de puño y letra el recorrido de los dineros sustraídos y su correlato digital hallado en archivos de la computadora de Alfredo Bilbao fue uno de los tantos cruces de información que mostró la fiscal Patricia Yedro para exponer los fundamentos de la acusación. También mostró anotaciones y cuadros que mencionan a Guastavino, Lauritto, Urribarri y Cáceres, entre otros.
La funcionaria judicial fue la única oradora en la continuidad de las audiencias de remisión a juicio de la causa Contratos, este jueves a partir de las 14, conducida por la jueza de Garantías Marina Barbagelata.
Yedro explicó cómo, a lo largo de la investigación, se fueron relacionando varias fuentes de información: contratos, tickets de pago del monotributo y listados hallados en la casa del matrimonio Mena/Beckman, que se cruzaron con correos electrónicos y con la documentación enviada desde ambas cámaras y desde el Banco de Entre Ríos.
Cuadernos y archivos
De puño y letra, el imputado Hugo Mena fue registrando el recorrido de los caudales públicos, anotando datos sobre la percepción, la asignación, la rendición y la inversión de los fondos sustraídos. Sus apuntes ocupan nueve cuadernos espiralados.
Esos datos aparecen “espejados”, según graficó la fiscal, en archivos hallados en la computadora de Alfredo Bilbao, que fueron calificados como “un reflejo digitalizado” de los cuadernos de Mena.
La pesquisa se complementó con el contenido de las entrevistas realizadas en el MPF con los supuestos contratados, lo que terminó de certificar que el dinero no llegaba a sus manos y que en muchos casos las firmas se les falsificaban.
Esa actividad, para los investigadores, fue obra de Flavia Beckman, de acuerdo a una pericia caligráfica hecha por la Policía de Entre Ríos.
El nombre de la causa
Llamaron especialmente la atención de los investigadores unas anotaciones con la letra “T” contigua a los nombres de los contratados, en los cuadernos de Mena. “Esa T significa truchos”, sostuvo Yedro en su exposición, explicitando así el nombre mediático por el cual se conoce la causa.
Vínculos con políticos
La fiscal mencionó también una serie de mensajes que demuestran para la acusación la relación de algunos acusados con funcionarios políticos. Entre otros, aparecen mencionados el ex vicegobernador Pedro Guastavino y el ex gobernador Sergio Urribarri.
Yedro mencionó también al ex vicegobernador José Cáceres al mostrar una planilla en la que una pestaña dice “Vice Sole”, a quien relacionó con Soledad Russo, colaboradora del actual presidente del PJ.
También exhibió cuadros donde se menciona al diputado Enrique Cresto y se ven pestañas que identifican a “Vice JP” (en referencia a Juan Pablo Aguilera) y “Lauritto”, por el ex vicegobernador y actual intendente de Concepción del Uruguay.
“Lo que surge es la diferencia de las contrataciones legítimas por cupo de las contrataciones en masa que caracterizan a esta investigación”, dijo la fiscal y mostró otra planilla donde se pude ver la diferencia entre las contrataciones por cupo de cada legislador y, con cifras muy superiores, las asignadas a “Vice Sole”, “Vice JP” y “Lauritto”.
El origen y el monto
Más adelante, Yedro se refirió al origen de las actividades ilícitas y expresó: “Obran registros específicos que permiten afirmar con certeza que en la Cámara de Senadores las maniobras de sustracción se iniciaron allá por el mes de enero de 2008, mientras que la Cámara de Diputados se incorporó a esta mecánica sustractiva en fecha 11 de diciembre de 2011”.
La fiscal apuntó luego que se comenzó con aproximadamente 120 contratos y se llegó a unos 300 en cada cámara. En paralelo, iban creciendo los montos.
“Se ha descubierto que a medida que aumentaba el monto de los contratos de obra también lo hacía el número de contrataciones, siendo esto último proporcional al nivel de perfeccionamiento de la mecánica comisiva y a la evidente sensación de impunidad que logró generar en los miembros de la asociación, sobre todo en aquellos que se desempeñaban como funcionarios públicos, a partir de tener en sus manos el control de la maquinaria y de mantener el saqueo en las sombras por más de diez años”, indicó Yedro.
Finalmente, la fiscal se refirió al monto sustraído y detalló que en los 11 años que fueron objeto de investigación “asciende a 52.927.878,50 dólares, lo que actualizado a mayo de 2021 arroja un total de 4.961.988.609 pesos”.
La semana que viene
Para el lunes, se espera que se continúe con la lectura de los requerimientos acusatorios por parte de los representantes del Ministerio Público Fiscal.
Los fiscales dividieron esta etapa de su intervención en dos grandes puntos: una primera parte con una exposición genérica y transversal de las maniobras presuntamente delictivas, que se agotó este jueves, y una segunda parte en la cual se desglosará la participación de cada imputado, que quedó programada para la semana que viene.
En las audiencias previstas desde el lunes, los fiscales comenzarán a exponer sus hipótesis en relación a los acusados uno por uno y al término se correrá vista a los abogados para que se pronuncien en relación a cada uno de sus defendidos.