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Este viernes se celebra el Día Mundial de la Inocuidad de Alimentos

Para ello, se busca el logro de la inocuidad alimentaria, promoviendo debates, soluciones y formas de mejorar la salud humana, el comercio, la agricultura y el desarrollo sostenible. El tema propuesto para este año  es «Inocuidad de los alimentos: preparémonos para lo imprevisto».

La inocuidad es un conjunto de condiciones que posee un alimento, producto alimentario o proceso, que garantiza la ausencia de factores capaces de producir efectos perjudiciales en el consumidor. Existen 5 claves para mantener los alimentos libres de éstos microorganismos:

  1. Mantener la limpieza lavando y desinfectando las manos, los utensilios y los espacios a utilizar.
  2. Usar agua y materias primas seguras, seleccionar alimentos frescos y utilizarlos antes de su fecha de vencimiento.
  3. Separar los alimentos crudos y cocidos, usar utensilios diferentes (o lavado entre uno y otro) para manipular los alimentos ya cocidos y también conservarlos en recipientes separados.
  4. Cocinar los alimentos completamente, especialmente huevos, carne, pollo, y pescados asegurándose de que los jugos sean claros. Además los alimentos ya cocidos siempre se recalientan.
  5. Mantener los alimentos a temperaturas seguras. Es importante no descongelar a temperatura ambiente, ni dejar los alimentos cocidos en temperatura ambiente por más de dos horas.

El riesgo de contraer enfermedades relacionadas con el consumo y la manipulación de alimentos pueden reducirse o eliminarse siguiendo las Buenas Prácticas de Manufactura. Sin embargo, hay situaciones excepcionales en las que, aunque todos los actores de la cadena agroalimentaria hayan cumplido su parte, pueden suceder imprevistos que comprometen la inocuidad de los alimentos. Estos incidentes pueden abarcar desde sucesos menores hasta grandes crisis internacionales, ya se trate de un corte eléctrico en un hogar, una intoxicación alimentaria en un restaurante local, un retiro voluntario de productos por parte de un fabricante, un brote generado por productos importados o un desastre natural.

Los peligros para la inocuidad alimentaria no conocen fronteras. Por lo tanto, dada la globalización del suministro mundial alimentario, los riesgos que plantean los alimentos insalubres pueden escalar rápidamente de un problema local a una emergencia de alcance internacional.

Por ello, que un alimento sea inocuo es una responsabilidad colectiva: los gobiernos, los productores y los elaboradores de alimentos deben realizar tareas que aseguren la gestión adecuada de riesgos en caso de emergencias. Por su parte, los consumidores deben saber cómo notificar un incidente relacionado con la inocuidad de los alimentos, o cómo responder a un mensaje de alerta.

El Instituto de Control de Alimentación y Bromatología cuenta con un sistema de vigilancia alimentaria, por el cuál si se encuentran irregularidades en el mercado se puede realizar una denuncia accediendo a la página web: https://portal.entrerios.gov.ar/desarrolloeconomico/bromatologia/inicio

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