Buenos Aires – La amenaza de un paro nacional de colectivos se concretará mañana, martes 6 de mayo, luego de que fracasara la reunión convocada por la Secretaría de Trabajo de la Nación para intentar destrabar el conflicto salarial entre la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y las cámaras empresarias del sector.
El encuentro virtual, encabezado por el secretario de Trabajo, Julio Cordero, no logró acercar las posiciones entre el gremio liderado por Roberto Fernández y los representantes de las empresas de corta y media distancia. Mientras la UTA se mantiene firme en su exigencia de un salario básico de $ 1.700.000 (un aumento significativo desde los actuales $ 1.200.000), los empresarios reiteraron su oferta de un incremento escalonado del 6%, una cifra que se alinea con el tope de aumento que el Gobierno busca imponer en las negociaciones paritarias.
Ante la falta de avances en la reunión en la cartera laboral, las partes acordaron continuar las negociaciones en un ámbito privado. Sin embargo, desde la UTA se mostraron pesimistas y confirmaron a este medio la vigencia del paro de 24 horas que comenzará a las 00:00 de mañana y afectará a los servicios de corta y media distancia en todo el país.
«El paro está confirmado para mañana. No tengan ninguna esperanza porque la política del Gobierno es mantener el 1% de inflación para homologar como tope y ya vencido el período de conciliación obligatoria estamos habilitados (para parar)», sentenció el secretario gremial de la UTA, Gabriel Gusso, dejando entrever la escasa probabilidad de un acuerdo de último momento.
El sindicato emitió un duro comunicado en el que calificó la oferta empresarial como una «falta de respeto», detallando que el ofrecimiento consiste en un incremento remunerativo de menos del 6% a pagarse a partir de junio, sumado a sumas no remunerativas de $ 40.000 para el 26 de mayo, $ 50.000 el 16 de junio y $ 70.000 el 15 de julio.
La jornada de negociaciones había comenzado con una reunión previa entre la Secretaría de Transporte y las cámaras empresarias, sin la participación del gremio, con el objetivo de «darles previsibilidad respecto de las actualizaciones del sistema». Sin embargo, este encuentro no logró allanar el camino para la posterior negociación tripartita.
Luciano Fusaro, presidente de la Asociación Argentina de Empresarios de Transporte Automotor (AAETA), defendió la oferta del sector, argumentando que está «en línea con los números que nosotros vemos, considerando que la mitad de líneas de colectivos del AMBA tienen la tarifa congelada hace 8 meses».
Desde el Gobierno, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, había realizado un llamado a la reflexión a los dirigentes de la UTA, sugiriendo la suspensión de la medida de fuerza ante el reciente cambio en la Secretaría de Transporte. «Yo le diría a los dirigentes de la UTA que estamos con un cambio de secretario de Transporte, que tal vez sería un buen momento de suspender unos días el paro y sentarnos para analizar el tema y ver qué alternativas podemos encontrar para solucionar el problema», expresó el domingo.
Sin embargo, estas declaraciones no lograron persuadir al gremio, que ratificó la paralización del servicio para mañana, generando incertidumbre y preocupación entre los usuarios del transporte público en todo el país. Se espera un martes complicado en términos de movilidad, con miles de personas buscando alternativas para trasladarse. La atención ahora se centra en la instancia de negociación privada y en si habrá algún giro inesperado que evite el cese de actividades.
Fuente: Cadena Entrerriana.
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