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Javier Milei atraviesa su semana de mayor estelaridad en política exterior. Pese a los debates sobre las posiciones de Argentina en foros multilaterales sobre algunos asuntos vinculados a la Agenda 2030, el Jefe de Estado despliega un raid de reuniones de alto vuelo diplomático. Viene de Palm Beach, donde exhibió intimidad y sintonía con Donald Trump, mandatario electo de Estados Unidos. Y apenas aterrizó en Buenos Aires, se preparó para recibir este fin de semana a Emmanuel Macron, el presidente de Francia, principal potencia de la Unión Europea junto con Alemania. La visita oficial del líder francés sirvió para profundizar la relación bilateral con eje en el intercambio comercial entre ambos países.
Milei buscó respaldo de Macron a su programa económico y afianzó el vínculo personal. El Presidente agradeció a su par el apoyo de París a Argentina en el FMI, la OTAN y la OCDE, organismos donde Francia tiene peso político. Ese aval resulta clave para facilitar gestiones globales de la Casa Rosada en temas financieros, comerciales y geopolíticos.
En tanto que Macron aprovechó la visita y la sinergia para invitar a Milei a la cumbre de Inteligencia Artificial que se hará en febrero en París. Es un tema que ambos presidentes consideran clave, cada uno con su perspectiva. Durante las conversaciones en Buenos Aires, los dos coincidieron en que la “sobre regulación” es inconducente para promover el desarrollo de la IA. Europa se caracteriza por tener legislación rigurosa sobre ese tema, algo que el libertario propone evitar.
La intimidad de la visita de Macron a Olivos y Casa Rosada
El presidente francés aterrizó el sábado a las 18:50 en el Aeropuerto de Ezeiza junto a su esposa, Brigitte Macron, una comitiva de empresarios y miembros de su Gabinete. Su visita a Argentina fue el primera paso para fortalecer los lazos con la región, con un itinerario que continuará mañana en el G20 de Brasil y con un viaje a Chile.
Como gesto de cordialidad, Milei preparó para Macron un asado en la Residencia Presidencial de Olivos. El Jefe de Estado recibió junto a Karina Milei, secretaria General de la Presidencia, a su par europeo y a la primera dama francesa el sábado por la noche. Fue una comida distendida, en un clima ameno, que ayudó a generar un marco de confianza entre los presidentes. Hubo un intercambio intelectual y filosófico durante largos minutos entre dos líderes políticos que además son economistas.
También fue parte del banquete Ian Sielecki, embajador argentino en Francia, que tiene llegada directa a Macron y su círculo íntimo. Antes de ser diplomático, trabajó en el equipo de campaña del líder francés y construyó vínculos con el poder político de Champs Elysee. Estaba previsto que estuviera presente en Olivos Gerardo Werthein, el canciller, pero no pudo llegar por un retraso en su vuelo desde Estados Unidos. El ministro de Relaciones Exteriores se sumó, entonces, a la agenda que ambos mandatarios compartieron este domingo.
Durante la comida en Olivos, Macron y Brigitte le agradecieron a Karina Milei por su viaje a París en octubre, que resultó “fundamental” para concretar la visita oficial del presidente galo a Buenos Aires. Durante su estadía en Francia, la secretaria General de la Presidencia trabó una relación de cercanía con la primera dama francesa. Ese vínculo, y las gestiones de Sielecki, facilitaron la organización del viaje de la delegación de Francia a Argentina de este fin de semana.
El domingo estuvo marcado por una agenda apretada. La lluvia afectó algunas actividades, como una ofrenda floral prevista en Plaza San Martín, ante el busto del prócer homónimo. Macron visitó la Iglesia de Santa Cruz para participar de un homenaje a las monjas francesas desaparecidas por la última Dictadura Cívico Militar. De allí partió rumbo a Casa Rosada para la bilateral con Milei.
Durante el diálogo entre los presidentes, Macron y Milei avanzaron en una convergencia en temas estratégicos y conflictos globales. Coinciden en el apoyo a Ucrania por la invasión de Rusia, que es un tema central de la agenda exterior del Palacio Eliseo. También en condenar el ataque de Hamas a Israel y exigir la liberación de los rehenes, pese a que el presidente francés tiene una postura algo diferente sobre la situación en el Líbano y otras zonas críticas afectadas al conflicto de Medio Oriente. En tanto que los dos jefes de Estado concuerdan en respaldar una transición democrática en Venezuela y ejercer presión sobre Nicolás Maduro para que deje el poder.
La simbología en la diplomacia francesa es importante. Por eso, resultó clave que Macron haya comenzado el viaje por América del Sur en Argentina. El presidente francés mostró especial interés en entender lo que el proceso de reformas que implementa Milei y el rumbo del programa económico.
En ese sentido, Macron le había propuesto a Karina Milei y a Sielecki crear una especie de Consejo Presidencial Económico con empresarios para acelerar el vínculo económico y las inversiones con Francia. Allí comenzó a gestarse el cónclave con empresarios que se hizo en la Casa Rosada. Fue en espejo con la reunión que Milei había tenido en su visita a París.
De la reunión de hoy en Rosada junto a Milei y Macron participaron Marcos Galperin (Mercado Libre), Martín Migoya (Globant), Marcos Bulgheroni (PAE), Martín Eurnekian (Corporación América y, Eduardo Bastitta (Plaza Logística), entre otros.
En el plano comercial, hay empresas francesas interesadas en invertir en Argentina en sectores como el litio, la energía y la industria automotriz. De hecho, en junio se conoció que la firma francesa Eramet anunció la inversión de USD 870 millones para una segunda planta de producción de litio en Salta.
Argentina busca equilibrar la balanza comercial con Francia a través de un aumento de las exportaciones. Al mismo tiempo, la Casa Rosada busca fortalecer los vínculos comerciales y de inversiones con París. Es el octavo inversor externo en el país.
Argentina le vende a Francia, principalmente, derivados de soja, residuos de vegetales, y aceites de semillas. Milei busca captar nuevas inversiones francesas. En tanto que el grueso de las importaciones de Argentina provenientes de ese país son en productos relacionados a la industria de aviones, medicamentos y autopartes.
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