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Juan Ruiz Orrico finalmente se presentó en los tribunales de Concepción del Uruguay, donde expresó sus disculpas a las familias de las víctimas fatales.
A pesar de la incertidumbre sobre si Juan Ruiz Orrico asistiría a los tribunales de Concepción del Uruguay en el marco de su citación a indagatoria, el ex funcionario -que está acusado de atropellar y matar a cuatro personas cuando manejaba borracho- finalmente se presentó este viernes ante las autoridades judiciales, sin embargo se negó a declarar. No obstante, manifestó su solidaridad con los familiares de las víctimas y se puso a su disposición de ellos. Este lunes pedirán su prisión preventiva.
El dirigente ex titular de Instituto Portuario, es investigado por el homicidio culposo agravado de los hermanos Brian y Lucas Izaguirre, de 32 y 26 años; Leandro Almada (33); y Axel Rossi (23). Los cuatro fallecieron el pasado 20 de junio cuando fueron embestidos por Orrico en la Ruta Nacional 39. Tras el hecho, el ex funcionario sufrió una hemorragia cerebral por la que debió ser internado y posteriormente trasladado a un hospital de Luján, en Buenos Aires, donde permaneció recuperándose hasta esta última semana.
El ex funcionario llegó a la audiencia en estado de lucidez, caminando por sus propios medios y con un brazo en cabestrillo. Él mismo dijo al arribar que tenía una quebradura en la columna lumbar y cervical.
Más allá de haberse mostrado físicamente bien, su abogado adelantó que Orrico no se quedará en la provincia de Entre Ríos y regresará a la ciudad bonaerense, donde se instalará por un tiempo. Según la justificación brindada por su equipo, el cambio temporal de residencia lo hará a fin de estar cerca del centro de salud y continuar con su tratamiento.
Por este motivo es que desde la querella insistirán en el pedido de prisión preventiva, cuya solicitud la efectivizará este lunes el abogado de las familias de las víctimas, Mario Arcusin, en el marco de una audiencia otorgada para las 11.30. La petición será presentada alegando que existe peligro de fuga y porque creen que otra persona en esas mismas condiciones, es decir, sin vínculos en la política, ya estaría en la cárcel. En caso de que la medida sea otorgada, esta podría cumplirse tanto en prisión como de manera domiciliaria.
En ese contexto, el fiscal Santo añadió que ese mismo día dará la orden para concretar la pericia con la que buscan determinar la velocidad a la que conducía Orrico, la cual estaba frenada porque la computadora del VW Passat, el vehículo oficial que manejaba, estaba dañada. En este sentido, si se determina que el acusado cuyo test de alcoholemia dio 1,59, además circulaba con exceso, se podría complicar su situación.
Arcusin señaló que va a esperar los resultados de esta prueba para luego proceder a pedir el cambio de carátula. “En principio, mi idea es pedir el homicidio simple, el de 8 a 25 años, pero tengo tiempo. Si yo agrego la velocidad al alcohol, que ya está determinado, y a la muerte de cuatro personas, a la temeridad de inteligencia y al uso de un auto oficial sin autorización para uso privado… Si agregamos todo esto, puedo pedir el cambio de carácter. Pero no voy a apurar”, argumentó el abogado de las víctimas.
Hasta ahora solo se sabe que el velocímetro del auto marca un poquito menos de 150 km/h. No obstante, los técnicos de Volkswagen explicaron que la aguja no es un testigo idóneo, dado que el golpe puede haberlo hecho mover, tanto para abajo como para arriba. Por esto es necesario el análisis de los datos de la computadora para saber con exactitud la velocidad.
