Sin embargo, nuevos puntos se pusieron sobre la mesa de negociación, como la posibilidad de que tomar deuda no pase por el Congreso, algo que a última hora del jueves volvió a perturbar
el diálogo entre los bloques.

En medio de una extensísima lista de oradores y con el dictamen todavía abierto, el oficialismo decidió cortar y continuar este viernes.

En las inmediaciones del Congreso, con una nueva protesta en rechazo de la norma, se volvieron a vivir escenas de máxima tensión y enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas federales de seguridad.

Efectivos policiales lanzaron gases lacrimógenos y dispararon balas de goma contra los manifestantes, incluso los que estaban sobre la vereda y la Plaza del Congreso.

Nueva jornada de protestas en el Congreso contra la ley ómnibus de Milei

Antes de las 21, diputados de la Izquierda y de Unión por la Patria salieron a las calles para intentar mediar y frenar la represión que ya llevaba más de dos horas.

También reclamaron sin éxito que la sesión se frenara con un pedido que fue descartado por el oficialismo.

Tras esos incidentes, los ánimos empezaron a calmarse fuera y dentro del recinto y la lista de oradores continuó avanzando.

El oficialismo se mantiene optimista sobre la sanción en general en Diputados, aunque todavía restaban acordar los últimos detalles del dictamen con los bloque dialoguistas.

La oposición se quejó en varias oportunidades a lo largo del día sobre que todavía el dictamen no estaba terminado y se estaba discutiendo sobre un texto que seguía cambiando.

Además, reclamaron ver el texto final de la Ley de Bases, pilar de las políticas que busca implementar el presidente Javier Milei.