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El tratamiento del mega DNU en el Congreso, en el centro de las miradas

El panorama que se viene frente a la finalización del verano, sin ningún proyecto de reforma sancionado.

Luego de la defunción de la ley ómnibus y la negativa del Gobierno a extender el período de sesiones extraordinarias, el verano va extinguiéndose sin ningún proyecto sancionado, por lo que la única alternativa en pie para darle actividad al Congreso podría ser, si hubiera voluntad política del Gobierno, tratar el polémico mega DNU 70/23 de desregulación económica en la comisión bicameral de Trámite Legislativo.

Claro que para eso habría que destrabar, de una vez por todas, el meollo de la conformación de la bicameral, o bien esperar que la titular del Senado, Victoria Villarruel, de lugar al pedido de convocatoria a una sesión con la finalidad de tratar la validez o invalidez de la norma.

Unión por la Patria ya intentó esa vía en dos oportunidades con notas formales a la titular de la Cámara Alta, Martín Menem, quien pasó por alto las solicitudes ya que abrir la puerta del recinto podría ser una invitación a una nueva derrota para el Gobierno.

En definitiva, actualmente el DNU 70 está en vigencia, más allá de los capítulos -como el laboral- frenados con cautelares.

Unión por la Patria y el Frente de Izquierda no ocultan sus deseos de voltear el decreto de necesidad y urgencia, que puso patas para arriba todo el ordenamiento jurídico construido durante décadas de institucionalidad democrática.

La Libertad Avanza tiene como aliado más férreo al PRO, que salvando elementos marginales ligados al larretismo ya no se presenta como oposición.

Incluso hay conversaciones entre Mauricio Macri y Javier Milei para armar una alianza parlamentaria formal, que también podría incluir una convergencia en el plano del Poder Ejecutivo, con la llegada de más cuadros del PRO al Gobierno nacional. Se verá.

En el medio de estos dos extremos pivotean fuerzas de la llamada oposición dialoguista, que le aprobaron en general a Milei la ley ómnibus pero luego fueron tildadas de “traidores” por el presidente por rechazar algunos incisos en particular.

Se trata de la UCR, Hacemos Coalición Federal, Innovación Federal y algunos bloques provinciales chicos. Estas bancadas tienen definitivamente la llave de lo que sucederá con el DNU si llega a ponerse en tratamiento.

La composición de la bicameral

Como se afirmaba más arriba, la conformación de la comisión bicameral encargada del tratamiento de los decretos de necesidad y urgencia está bloqueada en la Cámara de Diputados, con una disputa abierta entre el oficialismo y Unión por la Patria por una de las ocho sillas que reparte el cuerpo.

La bicameral estará integrada por 16 representantes, ocho por cada cámara. En el Senado, Villarruel ya tiene resuelta la composición y no hay grandes reparos ya que en cierta forma se respeta la proporcionalidad de la representación política, pero en Diputados juegan intereses políticos más intricados que enredaron la definición.

Menem le envió una nota formal al titular del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, para ratificar que está dispuesto a cederle tres lugares en la bicameral, y no cuatro como exige el panperonismo

«De acuerdo a la cantidad de integrantes de su bloque (99) sobre el total de la Cámara (257) le corresponde el 38,52 por ciento de representación. Ese porcentaje sobre ocho integrantes implica la cantidad de 3,08», justificó el riojano.

«Seguir demorando la conformación de una Comisión tan trascendente por su insistencia en mantener una desproporcionada representación política en el seno de la misma, produce una seria lesión al derecho de este Congreso de ejercer debidamente su función de contralor en relación al dictado de los Decretos de Necesidad y Urgencia, Decretos Delegados y Decretos de Promulgación Parcial de las leyes que dicta el Poder Ejecutivo Nacional en uso de sus facultades constitucionales», siguió.

Y le advirtió a Martínez que “en caso de negativa -por su parte- de eliminar a uno de los cuatro nominados para integrar dicha comisión” por parte de UP; se verá «lamentablemente obligado a elevar la nómina correspondiente a su representación política con la mención de tres integrantes, en lugar de cuatro».

Esta puja había comenzado a fines de diciembre pasado cuando luego del dictado del DNU 70, la bancada de UP le solicitó a Menem la “urgente” conformación de la comisión.

En los últimos días, se sumaron al operativo de presión a Menem un sector de la UCR y Hacemos Coalición Federal, pidiendo que se ponga en actividad la comisión bicameral.

En el Senado, Unión por la Patria estará representado por tres miembros (los kirchneristas María Teresa González, Mariano Recalde y Anabel Fernández Sagasti), mientras que otras fuerzas tendrán un solo integrante.

La Libertad Avanza estará representado por Juan Carlos Pagotto, de La Rioja, quien será propuesto como presidente de la bicameral.

Por el PRO estará el cordobés Luis Juez; por Cambio Federal el salteño Juan Carlos Romero; y por Unidad Federal el peronista correntino Carlos Espínola.

En Diputados fueron propuestos Oscar Zago y Lisandro Almirón por La Libertad Avanza; Francisco Monti por la UCR; Hernán Lombardi por del PRO; y Nicolás Massot por Hacemos Coalición Federal.

NA

 

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