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En la mañana de este viernes se hicieron nuevos allanamientos en el marco de la causa que investiga al brazo armado de un narcotraficante de Concordia. En diciembre se habían realizado múltiples procedimientos con la detención de hombres claves de la Uocra de la localidad, ladero del titular provincial del gremio de la Construcción, Walter Doronzoro, quien tuvo mucho poder sobre todo en la época de las gobernaciones de Sergio Urribarri. Hubo más detenidos, allanaron la sede sindical y secuestraron de armas.
La investigación que comenzó hace un año por balaceras en la ciudad de Concordia, instruida por el fiscal José Arias y la División Criminalística de la Policía local, había tenido dos derivaciones: por un lado, una causa federal que iba a terminar con la caída de Andrés Alejandro Arce, un hampón devenido en empresario proveedor de drogas en la zona con su autodenominada “Banda de los Millones”; por otro lado, en la Justicia provincial se avanzó contra el brazo armado de esta organización que pretendía quedarse con el negocio.
Allí surgieron los vínculos del integrante de la Uocra Ramón Monzón con Arce y su participación en numerosos enfrentamientos armados y una multiplicidad de delitos.
Ahora, en la mañana de este viernes, se hicieron nuevos allanamientos a otros hombres y a la misma sede gremial en Concordia, que es un bastión de Doronzoro.
Según se informó a ANÁLISIS, este viernes detuvieron a cuatro personas que integrarían la banda dedicada a tirar tiros, amenazar a vecinos, amedrentar a mujeres que viven solas para quedarse con sus casas, además de participar del negocio de la droga que explica sus ostentosos vehículos y las viviendas de grandes dimensiones en las que viven.
De estos cuatro detenidos, tres son líderes de la Uocra de Concordia.
Contexto
Se trata de investigaciones que no cuentan con testigos porque todos los que puedan aportar información o sus víctimas tienen terror a sufrir algún tipo de represalias o directamente ser asesinados ante el poder de fuego que demostraron tener. No de los últimos años, sino de décadas.
Un año atrás, Criminalística pudo abrir un celular secuestrado en una causa y allí surgió información sobre múltiples vínculos y delitos. Respecto al narcotráfico, se informó al Juzgado Federal de Concordia que inició la pesquisa que iba a terminar con la detención de Arce y de su proveedor paraguayo.
Arce viajaba a Paraguay a buscar la droga y proveía a numerosas bocas de expendio de la ciudad. Recaudaba en pesos, los cambiaba por dólares, viajaba a Paraguay a comprar la droga, sus “pasadoras” la hacían llegar en
colectivos a Concordia y así comenzaba nuevamente su red de distribución. Así fue amasando millones, mientras mantenía el dominio territorial con puño de hierro: con el sector de los dirigentes de la Uocra y numerosos soldaditos fuertemente armados garantizaba su custodia y se enfrentaba a tiros al que lo desafiara. Por esto, se registraron una gran cantidad de enfrentamientos en una zona de la ciudad.
El fiscal Arias solicitó a inicios de diciembre 17 allanamientos que fueron autorizados por la Justicia. Allí detuvieron a 13 personas, entre ellos a Ramón Monzón, a un hijo suyo y a un hermano, Rodrigo Monzón, que era el número 2 de la Uocra, mano derecha de Doronzoro.
Nuevos allanamientos y más detenidos
La investigación continuó y en la mañana de este viernes se llevaron adelante otros cuatro allanamientos. Uno fue a otro hermano de Monzón, Jorge, a otro el delegado gremial que está en el sindicato hace muchos años, de apellido Carrasco, a quien le secuestraron una pistola calibre 40 y un revólver calibre 32 (armas que los investigadores venían buscando hace tiempo) y a otro hombre de apellido Zaragoza, con mucho tiempo en la estructura máxima de la Uocra Concordia. También fue allanado un joven de apellido Gauto, acusado de ser un tira tiros de la banda.
Asimismo, fue requisada la sede de la Uocra, donde no se secuestraron elementos, pero el procedimiento fue para constatar lugares y comparar con imágenes de fotografías que los implicados se tomaban allí.
Cabe destacar que, desde los allanamientos y las detenciones de diciembre, la situación de balaceras se tranquilizó. Pero continuaron las amenazas permanentes que, como se refirió, nadie quiere denunciar.
Sí se cuenta con la denuncia del caso de una mujer a la que le tiran piedrazos, balazos y la amenazan para que se vaya del barrio y así quedarse con su casa.
Los implicados andan en camionetas VW Amarok y similares y tienen viviendas en zonas periféricas que sobresalen por sus dimensiones y características entre las casas humildes de sus vecinos, producto del derrame del negocio de las drogas.
Aunque no se pudo judicializar por temor o por arreglos, estos personajes vinculados a la Uocra en su momento practicaban la extorsión para quedarse con determinadas obras que se realizaban en la ciudad. Hubo algunas investigaciones incipientes que no eran profundizadas.
