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Escándalo en la Copa Argentina: un hincha de Tigre le pegó un botellazo a un jugador de Chacarita y se suspendió el partido en Sarandí

El Matador ganaba 1-0, pero el árbitro Ariel Penel frenó el encuentro porque un hincha de los de Victoria lanzó una botella con agua que impactó en Fernando Brandán, quien no pudo continuar.

En el momento de mayor ebullición, cuando Tigre había conseguido el gol que le daba el triunfo en el clásico ante Chacarita por la Copa Argentina, todo se derrumbó. Inexplicablemente, un hincha del Matador -que fue rápidamente identificado y detenido- lanzó una botella llena de agua que impactó en el rostro de Fernando Brandán, delantero del Funebrero, quien no pudo seguir en el partido afectado en el globo ocular.

Todo venía bien en el estadio de Arsenal de Sarandí, donde solo había público de Tigre porque los de Chacarita estaban impedidos de asistir luego de los incidentes que habían producido un muerto en su propia tribuna en el arranque de la Primera Nacional. Hasta que el árbitro Ariel Penel resolvió expulsar por doble amarilla a Cardoso, el capitán del Matador, y provocó el estallido del público.

Volaron tres botellas desde la platea. La primera, vacía, le dio en la espalda al futbolista, pero la segunda, la más grande y llena con agua, fue la que impactó en el rostro de Brandán, que inmediatamente se desplomó en el césped.

El partido estaba 1-0 a favor del equipo de Primera División, gracias a un tanto de Brahian Aleman, apenas iniciado el segundo tiempo. «Tiene todo rojo en la zona y no ve», le aseguró la médica del Funebrero al árbitro Ariel Penel. Iban 7 minutos del complemento y durante 20 minutos se esperó la evaluación médica.

«Tuvo un traumatismo en la región ocular y en la arcada cigomática derecha. El examen físico está con una inyección conjuntival, con edema en la zona, dolor, dificultad para la movilidad del globo ocular y tendencia a fotopsias, que son destellos», explicó Ayelén Pucci, la doctora del plantel de Chacarita, segundos después de firmar el informe en el vestuario del árbitro Penel.

Y agregó: «Ahora hay que ver cómo sigue esto, veremos. Tiene una visión dificultosa en esa región del ojo al momento».

«Me parece lógico esto, se pasará el informe al Tribunal de Disciplina», dijo el árbitro Penel tras la suspensión y dio una aclaración increíble sobre la previa del partido: «Les dije que no podían estar los bancos de esa forma, lo hablé con quien tenía que hablarlo, pero me dijeron que estaba acordado que fuera así».

Es que, increíblemente, el puñado de allegados del Funebrero -cuyo público no podía concurrir por los hechos de violencia que ocurrieron en su estadio en el arranque de la Primera Nacional- estaba encima del banco de suplentes de Tigre y viceversa.

NOTICIA EN DESARROLLO…

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