Zordán: “Rosario no está lejos de nosotros, no solo en kilómetros sino en realidad”

Luego de la reunión que mantuvo el gobierno con la cúpula de la iglesia católica, el obispo de Gualeguaychú, Monseñor Héctor Zordán, manifestó que el mensaje hacia el presidente es que se tenga una mirada humanística y social y no solo economicista.

Zordán remarcó “la preocupación por el momento que lo que se está viviendo, es muy doloroso porque deja mucha gente en el camino, se le suma la preocupación que no es de este momento, que es la drogadependencia y ahora se puso sobre la mesa el narcotráfico y la violencia que genera”, y reflexionó que “Rosario no está lejos de nosotros, no solo en kilómetros, sino en realidad”, en este sentido reconoció que “en Gualeguaychú, el tema de la droga es muy fuerte y donde hay consumo, hay también venta”.

Respecto al encuentro entre el gobierno nacional, con la cúpula de la iglesia, Zordán reconoció la cordialidad de haberlos recibido, aunque instó a “ver la película y no la foto”, y señaló que es importante analizar cómo se desarrollan las cosas.

Desde la iglesia, contó el obispo, le transmitieron la preocupación de diferentes sectores por la falta de alimentos, mientras que otros cuestionaron las problemáticas sociales generadas por el avance de empresas mineras en otros puntos del país. “Hay preocupaciones distintas, pero al compartirlas terminan siendo de todo el obispado”

Zordán se refirió además al debate abierto respecto a las jubilaciones, que algunos legisladores aseguran, reciben los obispos del Estado. Sobre esto, explicó que en diciembre del año pasado se totalizó el proceso de renuncia a los aportes, que inició en 2018.

“Desde el 2018 se armó un programa de renuncias progresivas al aporte del estado, que iban a tres destinos distintos. Los obispados, la formación de seminaristas y las parroquias de frontera en los limites del país. En diciembre de 2023 el aporte era de 55 mil pesos para los obispos, no llegaba a cinco mil pesos por cada parroquia, ni a cinco mil pesos por cada seminarista. Desde el 2018 se hizo el plan progresivo y terminó en diciembre del año pasado, cuando se realizó definitivamente la renuncia a los aportes del estado”, explicó

Respecto a las jubilaciones que perciben, destacó que el gobierno mantuvo solamente una asignación para los obispos eméritos que no tuvieran otro ingreso por jubilación nacional. Aseguró que estos casos “son muy pocos, y en diciembre no era más de 82 mil pesos. Es lo único que ha quedado”, indicó el obispo.