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El congreso del PJ consumó el desplazamiento de Alberto Fernández en medio de reproches y pases de factura

Unos 470 congresales nacionales del Partido Justicialista (PJ), sobre los 900 convocados, se reunieron este viernes para definir el destino de la conducción del peronismo. La cita fue en el microestadio de Ferro, en el barrio porteño de Caballito, donde la principal fuerza de oposición oficializó la salida forzada de su último titular, el expresidente Alberto Fernández, a través de una licencia. En paralelo, hubo pases de factura entre los dirigentes e indefiniciones sobre los plazos para llamar a elecciones anticipadas y definir la nueva conducción con internas o lista única.

Para reemplazar a Fernández, el órgano legislativo del PJ creó por pedido del gobernador bonaerense Axel Kicillof una Comisión de Acción Política (CAP) bajo el eslogan “Para el modelo argentino”. Y se resolvió que su integración estará a cargo del Consejo Nacional del partido, ya que este viernes no hubo acuerdo para su conformación. Esa mesa comandará a la fuerza hasta fin de año, cuando se convocará a internas. Desde el entorno de Kicillof, que ingreso y salió por el portón del estadio sin interactuar con la prensa, anticiparon que “no es de su interés tomar las riendas en este momento”.

El titular del congreso del PJ, Gildo Insfrán, aseguró: “Mi prioridad es la unidad del peronismo, porque en el peronismo no sobra nadie”. El gobernador de Formosa estuvo acompañado en el estrado por otros mandatarios como Axel Kicillof, Ricardo Quintela y Raúl Jalil, así como los senadores Lucía Corpacci, Juan Manzur, Wado de Pedroy José Neder. En el escenario montado en el microestadio también estaban Cristina Álvarez Rodríguez, Fernanda Raverta, Fernando Espinoza, Verónica Magario, José Luis Gioja y Juan Manuel Olmos.

En el encuentro, que se extendió hasta las tres de la tarde sin la presencia de Máximo Kirchner, los más críticos fueron el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray; el exministro Sergio Berni y el exgobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, quien aseguró irse “medio tristón ante bastante gatopardismo. Parece que cambian las cosas para que nada cambie”. Berni, por su parte, advirtió que “el peronismo está lleno de telarañas” y sobre el encuentro mostró desilusión al afirmar que “hoy no se dijo ni se realizó nada”.

Sobre el escenario, el congreso peronista exhibió una postal variopinta de dirigentes entre legisladores afines al kirchnerismo duro, gobernadores peronistas del Norte e intendentes bonaerenses. Esa lista la completaron los mandatarios provinciales Ricardo Quintela (La Rioja) y Raúl Jalil (Catamarca); los senadores nacionales del “cristinismo” Eduardo “Wado” de Pedro y Juliana Di Tullio; la también integrante de este último sector Fernanda Raverta, ex titular del PAMI; el intendente matancero Fernando Espinoza, la vicegobernadora bonaerense Verónica Magario, el exgobernador de la provincia de San Juan, José Luis Gioja; y Juan Manuel Olmos.

Entre los cinco vicepresidentes que tiene el PJ se vio a la senadora Lucía Corpacci (exgobernadora de Catamarca), su par de bancada Juan Manzur (exgobernador de Tucumán) y la jefa de asesores del Gobierno bonaerense, Cristina Álvarez Rodríguez. Los cinco, afirman, quedarán al frente hasta que se lleven a cabo los comicios internos del partido, pautados para fin de año, en octubre o noviembre.

En el microestadio, el encargado de llevar a cabo el acto es el gobernador formoseño Insfrán, a cargo del Congreso Nacional del PJ, órgano del partido que define las alianzas políticas.

“El que se considere peronista vendrá”

Uno de los primeros en arribar fue el diputado nacional y secretario adjunto del sindicato de SMATA, Mario “Paco” Manrique, hombre de confianza del camionero Pablo Moyano, de la rama más intransigente de la CGT. “El que se considere peronista vendrá acá y el que no se considere peronista tiene todo el derecho del mundo crear su propio espacio político”, dijo al ser consultado por la ausencia del último candidato a presidente de unidad del PJ. Al respecto, hizo la salvedad de que lo importante es que al final del camino todas las fuerzas del “campo nacional y popular” confluyan en un mismo espacio, pero añadió que “de lo contrario, será una opción más que tenga la sociedad para poder elegir en el futuro”.

La reorganización del PJ transita arenas movedizas tras haber sufrido en el último lapso una sangría territorial que incluye las pérdidas de gobernaciones históricas en provincias como San Juan, San Luis y Chaco. A esa lista, se suma ahora Tucumán a raíz del corrimiento de su mandatario Osvaldo Jaldo, alineado a la Casa Rosada y el presidente Javier Milei.

Alberto Fernández y Axel Kicillof, en el PJ el año pasado

 

El nombramiento en 2021 de Alberto Fernández al frente del PJ se debió a la necesidad de darle músculo a su estadía en la Casa Rosada. Concretada su salida del sillón de Rivadavia, la jefatura del exmandatario dejó de tener apoyo entre los principales dirigentes de la fuerza, que le reprocharon su exilio transitorio a Madrid, lo que se sumó al escándalo de las denuncias por los seguros durante su administración.

En el final del mandato de Fernández, una de sus alfiles fue Kelly Olmos. La exministra de Trabajo llegó este viernes caminando y acompañada de un grupo de integrantes del PJ Capital. Y le tiró un centro al expresidente al catalogar de “inteligente que haya pedido licencia, que considere que ahora el peronismo tiene que resolver institucionalmente cómo seguir adelante”.

Por su parte, el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, anticipó sus expectativas para el encuentro partidario. “Me parece que tiene que surgir un documento donde convoquemos a todo el Movimiento Nacional Justicialista, a las distintas expresiones, un proceso de unidad importante, interesante, con una propuesta para el pueblo argentino que sea apetecible, que vuelva a enamorar y que vuelva a generar confianza en nuestro pueblo”, remarcó antes de ingresar al microestadio de Ferro.

El gobernador riojano Ricardo Quintela, antes de ingresar al congreso del PJ
El gobernador riojano Ricardo Quintela, antes de ingresar al congreso del PJAlejandro Guyot

La convocatoria también llega en medio de la disputa cada vez más visible entre los dos sectores más leales a Cristina Kirchner: Kicillof versus La Cámpora. En los últimos días se filtró un video del intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, donde llamaba a construir a partir de la figura del gobernador en detrimento de la organización que conduce el diputado nacional Maximo Kirchner.

El también titular del PJ bonaerense hoy estuvo ausente en Ferro, pero cuenta con varios alfiles entre los vocales del PJ nacional, como los senadores Juliana Di Tullio y Eduardo de Pedro. Aunque no lo digan a viva voz, entre muchos de los dirigentes presentes le endilgan a La Cámpora las desaventuras políticas del último tiempo y hablan de “ciclo cumplido en la toma de decisiones

En ese sentido se hizo notar nuevamente Fernando Gray, intendente de Esteban Echeverría y extitular del PJ bonaerense, que en su arribo a Ferro manifestó que “La Cámpora no puede presidir el PJ Nacional”. El también extitular del PJ bonaerense brindó uno de los discursos más encendidos y aplaudidos ante el congreso partidario. “A mí no me puso ninguna lapicera ni dedo, sino los vecinos”, criticó y agregó “que da vergüenza la militancia rentada”.

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