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Feriado provincial a 172 años de la Batalla de Caseros

Cada 3 de febrero se conmemora en nuestra provincia la Batalla de Caseros.

La efeméride provincial recuerda la Batalla de Caseros ocurrida en 1852, en la que las tropas de Justo José de Urquiza, gobernador de la provincia en aquel entonces, vencieron a las del gobernador bonaerense Juan Manuel de Rosas, poniéndole punto final a su gobierno.

El ejército liderado por el general Justo José de Urquiza derrota al de la Confederación Argentina, encabezado por el general Juan Manuel de Rosas, quien gobernaba a la provincia de Buenos Aires y debió exiliarse en el Reino Unido.

La Batalla de Caseros representa un hito en el proceso de organización nacional en el cual se inscribe también el hecho histórico de la firma del Acuerdo de San Nicolás

Qué sucedió?

El proceso que derivó en la Batalla de Caseros, el 3 de febrero de 1852, tuvo su puntapié inicial con el Pronunciamiento del Gral. Justo José de Urquiza un año antes, el 1° de mayo de 1851.

El gobernador de Entre Ríos, usando las atribuciones dadas por el Pacto Federal de 1831, reasumió el ejercicio de las facultades inherentes a la soberanía del pueblo entrerriano que habían sido delegadas en Juan Manuel de Rosas.

En un principio, sólo la provincia de Corrientes compartirá esta iniciativa. Pero poco tiempo después Urquiza firmará una alianza con el poderoso Imperio del Brasil y el gobierno de Montevideo, formando así hacia fines de 1851, el “Ejército Grande Aliado de Sud América”.

Sus tropas controlarán la campaña oriental llegando a Montevideo, y lograrán que tanto la provincia de Buenos Aires, incluida la ciudad de San Nicolás, como la de Santa Fe se pronuncien contra Rosas.

Caseros representó el combate final: el triunfo del Ejército Grande fue rápido y contundente. En poco tiempo, tanto las tropas vencedoras como las derrotadas en desbande comenzaron a saquear las tiendas y casas pudientes porteñas. Inmediatamente Rosas redactó su renuncia, y se exilió en Inglaterra donde morirá en 1877.

“La derrota del líder que había marcado la historia de la Confederación Argentina en las últimas dos décadas abría una nueva etapa y con ella la expectativa de la organización constitucional del país. Sin embargo, su mera caída no resolvía automáticamente ni la forma que debía asumir la organización política ni mucho menos el orden económico y fiscal, cuestiones que traerían durante la década iniciada, nuevos e intensos procesos de unión y desunión. Luego de reprimir los saqueos, Urquiza proclamó el olvido de todos los agravios en pos de lograr una nueva confraternidad que pacifique las relaciones entre los adversarios (que iba a durar poco, por cierto). Acto seguido nombró a Vicente López y Planes como gobernador provisorio de Buenos Aires. Luego, buscó recomponer el orden interprovincial para llenar el vacío dejado por Rosas y comenzar a establecer un unión más sólida y definitiva entre las provincias. Para ello, mediante la firma del Protocolo de Palermo (06-04-1852), suscrito por Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe y Buenos Aires (con la adhesión del resto de las provincias), logró que le delegaran las relaciones exteriores. Así, el triunfador de Caseros consolidaba su liderazgo a la vez que invitaba a las provincias a una comisión representativa con el objetivo de convocar un nuevo congreso general. De esta forma, entraba nuevamente en vigor la propuesta del Pacto Federal que Rosas había bloqueado una y otra vez. La reunión se efectuó en San Nicolás y su resultado fue la firma del acuerdo homónimo” (2021) V. Galimberti

La batalla culminó con la victoria del Ejército Grande y la derrota de Rosas, que el mismo día renunció al gobierno de la provincia de Buenos Aires.

 

 

 

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